¿Por qué no debemos visitar la tribu de las Mujeres jirafas?

Hacer una excursión a la tribu de las Mujeres jirafas es desde hace años una de las principales excursiones turísticas en la ciudad de Chiang Mai, en el norte de Tailandia. Esta aldea peculiar atrae a miles de turistas por sus mujeres con cuellos alargados debido al uso constante de anillos de metal desde la infancia, como una especie de adorno u ornamento femenino. Las tribus fueron creadas en su mayoría por mujeres refugiadas de una guerra étnica en Myanmar que encontraron en esta región un lugar para sobrevivir.

Destination Asia DMC, cuya sede se encuentra en Tailandia, aconseja que no debemos participar / promover la explotación de las minorías étnicas. Durante mucho tiempo, falsas aldeas fueron, desafortunadamente, una importante atracción turística. La demanda turística estimuló la transferencia ilegal de los campos de refugiados de las llamadas «Long Neck» para estos pueblos comerciales. A menudo sin documentos de identificación válidos, estas personas se convierten en apátridas y vulnerables. El gobierno de Tailandia señaló esto como «trata de personas» e ilegal. Estos pueblos falsos y turísticos son en realidad «zoológicos humanos». Los turistas pagan alrededor de $ 10 por persona para entrar y una vez dentro hay una fuerte presión para comprar recuerdos y artesanías. El Alto Comisionado de la ONU expresó su preocupación por los turistas que visitan estas aldeas.

Las mujeres girafa que son fotografiadas por los turistas reciben sólo un pequeño porcentaje de los beneficios. La mayor parte del dinero va para los operadores y propietarios de las aldeas. Mientras que esta práctica continúe siendo lucrativa, las personas de estos zoológicos no tendrán libertad. Al pagar para visitar una de estas aldeas, los turistas están involuntariamente siendo partícipes de prácticas antiéticas y de la trata de hombres, mujeres y niños.

Afortunadamente existen alternativas responsables. Destination Asia promueve experiencias inspiradas y recorridos que permiten a los viajeros integrarse de forma auténtica y responsable con la comunidad local